sábado, 12 de abril de 2014

Reduciendo la deuda de las tarjetas de credito

En algún momento has tenido contigo tarjetas de credito, el utilizarlas supone una deuda que va aumentando conforme se vaya usando, y si no se paga a tiempo o con un control de la misma tendrás serios problemas. A continuación te indicamos cómo evitarlos…

Decidirse a reducir las deudas de tarjetas de credito suele ser el primer paso que toma un consumidor hacia la libertad financiera. Las compañías de crédito atraen a los consumidores con bajas tasas introductorias, cheques de adelanto de efectivo y otras promociones ingeniosas.

Lo que los consumidores no se dan cuenta es que están a merced de la compañía de tarjetas de crédito. Esa baja tasa introductoria puede convertirse rápidamente en una tasa de 30% anual. Al reducir las deudas de tarjetas de crédito, liberarás tus finanzas para destinarlas a jubilación, universidad y otros lugares de otros ahorros.

Empieza por hacer una lista de todas tus tarjetas de crédito. Comienza por anotar el saldo menor en la parte de arriba de la lista y el mayor en la parte inferior. También anota el pago mínimo que adeudas en este momento en la tarjeta de crédito. Los pagos mínimos disminuyen a medida que disminuye el saldo, lo que aumenta de manera exponencial el tiempo para saldar la deuda.

Deja de usar tus tarjetas de crédito. Si no puedes pagar en efectivo por un artículo, no lo compres. Nunca saldrás de las deudas de tarjetas de crédito si no dejas de usarlas hoy. Puedes cortarlas, congelarlas o destruirlas; haz lo que creas que te ayudará a dejar de utilizarlas.

Saliendo de los prestamos personales

Cuando uno se hace compromisos es necesario cumplirlos, lo mismo es cuando se tienen prestamos personales poder saldarlos en su totalidad. Y si estás ahora mismo en uno de éstos deberás seguir los consejos que a continuación te dejamos para que saldes tus deudas y tengas estabilidad financiera acorde a lo que ganas.

Empieza por pagarle a todos aquellos a quienes usted debe pero tratando de salir primero de las deudas “malas”, esas que ganan intereses sobre los intereses como los préstamos de usura, las tarjetas de crédito y las financieras. Una cantidad tentativa que debemos separar para el pago de las deudas es el 20% de nuestras entradas netas. Ordene la lista de todos sus acreedores (que ya debió haber realizado en el capítulo anterior) empezando por los “préstamos al 20%”, las tarjetas de crédito y las financieras y luego siga ubicando a los demás de mayor a menor según el monto adeudado.

Y como segundo paso distribuya en forma prorrateada ese 20% de sus entradas que debe separar para pagar, en otra columna de la lista y preséntese ante sus acreedores para hacerles conocer su plan de pago. Sea sincero y honesto y esté dispuesto a recibir regaños y aún malos tratos: es su falta y ahora está asumiendo las consecuencias.

Explíqueles con humildad la razón por la que llegó a esta situación, infórmeles de su firme decisión de salir de la misma y pídales comprensión y ayuda para aceptar su plan de pagos. Comprométase con ellos que si hay cualquier aumento en sus entradas, usted subirá los pagos en forma acorde. Hable con su familia, pídales perdón explicándoles la situación e involúcrelos en el plan de salvamento de las finanzas familiares.